Cómo evitar el correo no deseado

El correo basura (en inglés, spam o junk mail) es el que se envía a un gran número de personas que no desean recibirlo.

Esta página ofrece algunos consejos elaborados por un grupo de profesores de la Escuela de Informática de la UNED, vinculados al CISIAD, con el deseo de que puedan ser útiles.

1. Tipos de correo basura

Los tipos principales tipos de correo basura son los siguientes:

Publicidad. Son mensajes que ofrecen productos o servicios.
Virus. Un virus es un programa de ordenador malicioso. Generalmente, su finalidad es causar daño, a veces de forma indiscrimida, aunque en algunas ocasiones se han utilizado para dañar a una persona u organización en concreto. Otras veces intentan captar datos personales, como números de tarjetas de crédito o claves de acceso. Más frecuentes son los virus que capturan todas las direcciones de correo de un usuario, con el fin de enviarles correo basura (por ejemplo, mensajes con ese mismo virus) o de venderlas a profesionales del correo basura.
Timos (en inglés, scam). Algunos de los timos más frecuentes son éstos:

Timo nigeriano. Es uno de los más antiguos. Decía más o menos así: "Soy la viuda de Fulanito de Tal, antiguo ministro de Talpaís, que murió en un golpe de estado. Yo salvé mi vida de milagro, escapando del país. El dinero que tenía mi marido, que asciende a varios millones de dólares, está en un banco suizo. Para recuperarlo necesito 5.000 dólares. Si Vd. me envía esa cantidad, le daré el 20% de la fortuna de mi marido." Existen otros timos similares, varios de ellos relacionados con la lotería, que ofrecen una gran cantidad de dinero a cambio de una pequeña "inversión".
Falsos premios. Son mensajes que afirman que el destinatario ha ganado un premio y que para poder recibirlo necesita introducir sus datos en una página web. Luego esos datos se utilizan para enviar publicidad selectiva o para intentar acceder a cuentas privadas.
Ventas ilegales. Muchos mensajes ofrecen productos a un precio inferior al del mercado. El problema no es sólo que se envía publicidad no deseada, sino que muchas veces son productos robados o falsificados, especialmente cuando se trata de medicamentos, como el Viagra y otros.
Captura de datos secretos (en inglés, phishing). Por ejemplo, en la actualidad están circulando muchos mensajes supuestamente enviados por un banco en que pide al usuario que entre urgentemente en cierta página para evitar que su cuenta sea cancelada. Aunque esa página tiene la misma apariencia de las páginas del banco (lo cual es fácil de conseguir), se trata de una página falsa que captura la contraseña del cliente y la utiliza para robarle el dinero. El mismo truco se utiliza para conseguir acceder a cuentas de PenPal, Amazon, etc.
También se utiliza para entrar en las cuentas de correo de una empresa o institución y enviar miles de correos desde su servidor. Como consecuencia, ese servidor pasa a estar en una lista negra, de modo que todos los mensajes que envía son bloqueados, hasta que se arregla la situación. De este modo, la ingenuidad de un solo usuario que caiga en esta trampa perjudica a todos sus compañeros.
Falsas peticiones de solidaridad. Hay mensajes que piden que firme en contra de la guerra, a favor de las mujeres maltratadas, en contra del cambio climático... Sin embargo, algunas de esas páginas que recogen direcciones las utilizan luego para venderlas en el mercado del correo basura.

Bulos (en inglés, hoax). Hay gamberros que se divierten inventando bulos y viendo cómo los ingenuos lo distribuyen a un gran número de personas. Cuanto mayor es la difusión que alcanza el bulo, más se divierte el gamberro. Algunos de los bulos más frecuentes son éstos:

Falsas alarmas sobre virus. Hace años circulaban muchos mensajes de este tipo: "Se ha detectado un virus peligrosísimo. Si recibe un mensaje con el asunto ... no lo abra. Si lo abre, se formateará su disco duro, su ordenador quedará inservible y no podrá ser reparado, etc., etc.". Generalmente se citaba a alguna gran empresa informática, como Microsoft o McAfee, para dar credibilidad a la noticia. Esos mensajes eran falsos siempre o casi siempre. Como parodia de estos bulos, alguien inventó una alerta contra el virus BadMilk, con la que podrá reírse un rato. Afortunadamente, hoy en día ya casi no circulan mensajes de este tipo.
Otra broma relativa a los virus decía así: "Hola, somos de Lepe y queremos programar un virus, pero como no sabemos hacerlo, pedimos su colaboración. Por favor, redistribuya este mensaje a todos sus contactos y luego borre toda la información de su disco duro." Aunque se trataba de una broma, obviamente, alguien con peores intenciones y menos sentido del humor puso en circulación una alerta que decía más o menos así: "Si tiene en su directorio c:\windows un archivo llamado xxx, bórrelo, porque se trata de un virus muy peligroso". En realidad ése archivo pertenecía al sistema operativo, y al eliminarlo el ordenador ya no funcionaba correctamente. En este caso, no era sólo una falsa alarma, sino más bien un "virus al estilo de Lepe" que, en vez de actuar de forma automática, se propagaba gracias a personas de buena voluntad, pero ingenuas, y borraba archivos con la ayuda del usuario.
Falsos peligros. Un mensaje de correo puede advertirle que, según la policía, si un coche que circula de noche sin luces es posible que los pasajeros pertenezcan a una banda criminal que, como rito iniciático, va a intentar matar al primero que les avise con un destello de luces. También puede contarle que a alguien le drogaron para extirparle los riñones y le metieron en una bañera llena de hielo.
Falsas alarmas sociales. Uno de los más conocidos de este tipo es el que afirmaba que el humorista Pedro Ruiz había expulsado de su programa a los miembros de La Oreja de Van Gogh cuando éstos afirmaron que apoyan a organizaciones proetarras. La noticia era falsa, pero mucha gente, indignada, contribuyó a difundir la noticia.
Falsas peticiones de ayuda. Por ejemplo, hay mensajes piden ayuda para niños enfermos. Algunos de ellos son auténticos; el problema es que quien los recibe a veces no sabe si se trata de una necesidad real, un timo o un bulo (una broma macabra). Algunos de esos timos o bulos incluyen imágenes terribles de niños realmente enfermos, para que uno se sienta mal si no lo redistribuye. En ocasiones, se ve claramente que es un bulo; por ejemplo, si dice que por cada persona que reenvíe el mensaje a tres amigos suyos los padres recibirán cierta cantidad de dinero, pero no dice cómo va a saber el donante si el mensaje se ha reenviado, está claro que no hay donante ni niño enfermo. En cambio, si se pide que los mensajes reenviados vayan con copia para el donante, lo más probable que se trate de un timo para recolectar direcciones de correo, que luego serán vendidas. La diferencia entre un bulo y un timo es que el primero lo envía un gamberro por diversión, mientras que un timo pretende obtener dinero mediante un engaño.

2. Cómo evitarlo

Para reducir la cantidad de correo basura y evitar sus peligros, basta seguir unas reglas sencillas que, aunque casi todas son de sentido común elemental, muchas veces se olvidan.

La primera norma es no revelar sus datos personales, en particular su dirección de correo, si no es necesario.

La segunda norma, aún más importante, es ésta: no revele nunca las direcciones de sus amigos sin su consentimiento. Recuerde que la dirección de correo electrónico de cada amigo suyo es un dato tan personal como su domicilio, sus teléfonos o el número de su cuenta corriente, y no debe darla a conocer a terceras personas de forma imprudente.

También pueden ser útiles estos consejos específicos.

2.1. Sobre la redistribución de mensajes

Hay muchas personas que, cuando reciben un mensaje que les parece interesante, lo reenvían a todos sus contactos. El primer problema de esta conducta es que puede tratarse de un bulo, como ya hemos comentado. El segundo problema es que, aunque el mensaje resulte interesante para el primero que lo ha recibido (por ejemplo, una noticia importante, una presentación muy bonita en PowerPoint, un chiste, etc.), quizá no sea tan interesante para las personas a quienes ella se lo reenvía. Y el tercer problema es que estas cadenas hacen que se propaguen mensajes con un número cada vez mayor de direcciones, que pueden ser utilizadas de forma indebida, como también hemos explicado.

Para evitar esto, conviene seguir los siguientes o consejos:

Primero: Tenga en cuenta que reenviar un mensaje es una muestra de amistad, pero también puede ser un incordio para la persona que lo recibe. Hay personas que casi no reciben correo y cualquier mensaje que les llega es motivo de alegría. Sin embargo, otras están saturadas y no quieren recibir tantos mensajes, especialmente si se los envían a su cuenta del trabajo, donde pueden ser una interrupción inoportuna. En caso de duda, pregunte antes de empezar a enviar mensajes a algún amigo. Y para cada mensaje concreto, pregúntese quiénes de las personas que están en su lista de contactos podrían estar interesadas en recibirlo y quiénes no.

Segundo: Es muy importante que la dirección del emisor no aparezca en los mensajes que Vd. reenvía de forma masiva. Para ello, en vez de utilizar el botón "Reenviar" de su programa de correo, siga estos tres pasos:

Abra un nuevo mensaje.
Copie en él el contenido del mensaje que ha recibido y/o adjunte los archivos que desee, asegurándose de no reenviar ningún dato personal del emisor.
Escriba las direcciones de los destinarios en el campo "CCO" o "BCC" (copia oculta), porque si las escribe en el campo "A", "Para", "To" o "Cc", cada receptor verá las direcciones de los demás, y él mismo o un virus que tenga en su ordenador podrá utilizarlas para enviarles correo basura.

Si alguno de sus amigos no sigue estos consejos, puede responderle brevemente dándole la dirección de esta misma página (www.cisiad.uned.es/misc/evitar-correo-no-deseado.html) u otra similar. También puede poner este enlace al final de los mensajes que envía a varias personas, para evitar que los destinatarios los redistribuyan de forma irresponsable.

2.2. Otros consejos específicos

Sobre la publicidad. El motivo por el que empresas sin escrúpulos envían publicidad no solicitada es que el coste de enviar un mensaje a un gran número de destinatarios es casi nulo, con lo cual resulta rentable aunque la proporción de personas que compra sea muy pequeña. Aparte de proteger su cuenta de correo y las de sus amigos, una norma para luchar contra este tipo de publicidad: No compre nunca un producto que ha conocido mediante un mensaje no solicitado, aunque se trate de una oferta interesante. Por ejemplo, si Vd. desea crear un sitio web, utilice un buscador para encontrar las mejores ofertas, en vez de contratar a alguien que se anuncia mediante correo basura. Esto es así por dos razones: primera, porque quien envía correo basura demuestra tener poco sentido de la ética y probablemente no es de fiar; y segundo, porque si todos siguiéramos esta norma, el correo basura sería ineficaz y los vendedores dejarían de molestarnos a todos.
Sobre los virus. Si entra un virus en su ordenador, es posible que capture las direcciones de todos sus contactos, que las venda en el mercado y/o que les envíe correo basura, poniéndole a Vd. como emisor para evitar los filtros (casi todos los que tenemos un filtro contra el correo basura lo hemos configurado de modo que deje pasar los mensajes procedentes de las direcciones que figuran en nuestra lista de contactos). Recuerde que si por su falta de prudencia pilla un virus, es posible que no sea Vd. el único perjudicado, sino que también compromete la seguridad y la intimidad de sus amigos. Por ello,

Instale un buen antivirus que se actualice con frecuencia.
No descargue programas ilegales o poco fiables.
Piénselo bien antes de meter su "pendrive" en ordenadores ajenos, especialmente en los de personas aficionadas a la piratería.

Sobre los timos.

Tenga en cuenta que es posible (y bastante fácil) poner un remitente falso en un mensaje de correo. El mensaje que parece proceder de su banco quizá procede de un timador. Por ello, no responda nunca a mensajes en los que se le pidan contraseñas o datos personales, aunque parezca que proceden de una fuente fiable.
Si recibe un mensaje de correo en que le piden que acceda a su banco, a su empresa o a algún sitio web en que Vd. tenga una cuenta, no utilice la dirección web que aparece en el mensaje, porque puede ser una dirección falsa. Por ejemplo, ponga su ratón sobre este enlace www.mibanco.com y observe la línea de mensajes que aparece en la parte inferior de su navegador; se dará cuanta de que este enlace no le llevaría a "Mi Banco", sino a otro lugar, que podría ser una trampa para capturar contraseñas o para inocular virus. Recuerde que ninguna empresa o institución le va a pedir nunca que acceda a sus páginas web ofreciéndole un enlace en un mensaje de correo. Si alguien se lo pide, seguro que es un timador.
Por ello, insistimos, no acceda nunca mediante la dirección que aparece en un mensaje de correo a un sitio que requiere contraseña; para acceder, escriba la dirección en su navegador.
Desconfíe de los mensajes alarmistas. Aunque le digan que su buzón de correo está lleno, que le han bloqueado su cuenta corriente, que le van a embargar todos sus ahorros... no se ponga nervioso/a: recuerde que probablemente se trata de un timo y que si sigue Vd. el consejo anterior, nunca caerá en la trampa.
Desconfíe también de las oportunidades de ganar dinero fácil y de los premios conseguidos en concursos en los que no ha participado.
No compre productos que se anuncian mediante correo basura, no sólo porque con ello contribuye a fomentar este tipo de publicidad, como acabamos de explicar, sino porque pueden ser productos robados o falsificados. Si quiere comprar por Internet, acceda Vd. por su propia iniciativa a empresas de confianza, en vez de responder a ofertas no solicitadas.

Sobre los bulos.

Cuando vaya a reenviar a todos sus amigos un mensaje con una noticia alarmante o una petición de ayuda, además de tener en cuenta los consejos sobre redistribución de mensajes que hemos dado más arriba, asegúrese de que se trata de una noticia veraz. No basta que el mensaje diga que la noticia procede de la policía o de una empresa conocida. Aunque el mensaje contenga un número de teléfono o una dirección de correo electrónico, eso no significa que sea fiable. Tampoco escriba a esa dirección de correo para confirmar la veracidad de la noticia, porque probablemente la intención del gamberro es inundar de basura los buzones de alguna institución o persona. Antes de reenviar un mensaje de ese tipo debería comprobar las páginas que se dedican a recoger y desmentir bulos: vsantivirus, hoax-slayer, Snopes, etc. Hay una regla mucho más sencilla y eficaz: no dé credibilidad a ningún mensaje alarmista salvo que haya confirmado la noticia en la página web de alguna institución fiable: la policía, un fabricante de antivirus, etc.

Sobre la firma de manifiestos. Es un gesto cívico responder a peticiones de solidaridad y firmar manifiestos por causas justas. A veces incluso salva vidas humanas. Sin embargo, antes de poner su dirección en una página web, intente juzgar si el sitio es fiable o no. En cualquier caso, puede ser interesante seguir esta política:

abra una segunda cuenta de correo; puede servirse de algún proveedor gratuito, como Gmail, Hotmail o Yahoo;
redirija esta cuenta a su cuenta principal; de este modo, podrá leer con facilidad los mensajes que lleguen a su segunda cuenta;
no firme manifiestos con su cuenta principal, sino con la segunda;
si detecta que la segunda cuenta ha sido capturada por los profesionales del correo basura, cancélela y abra otra nueva.

3. Conclusión

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